El Club Deportivo Tenerife regresa al baloncesto vinculándose con el Cantera Base 1939 Canarias

Apurando 2022, año natural en el que se cumple el centenario del Club Deportivo Tenerife, y como primera decisión importante de Paulino Rivero, nuevo presidente que desde el 15 de diciembre sustituyó en el cargo a Miguel Concepción, la entidad blanquiazul volverá a tener sección de baloncesto y lo hace gracias a un acuerdo de vinculación con el Cantera Base 1939 Canarias.

Las negociaciones se avanzaron durante el compromiso de Liga ACB del día 18 y serán una realidad a partir del 8 de enero, fecha en la que el conjunto dirigido por Txus Vidorreta recibirá en el pabellón Santiago Martín al Baloncesto Málaga, en el primer partido de 2023 en casa para el nuevo equipo, que pasará a tener la nomenclatura deportiva de Lenovo CD Tenerife; contando con el visto bueno de tanto Cabildo Insular, que impulsó la reunión, como del patrocinador privado.

En lo que a efectos visibles se refiere, el escudo del CD Tenerife pasará a formar parte de las actuales equipaciones aurinegras y además la tercera será una recreación de la que actualmente viste el representativo de fútbol.

Este acuerdo también incluye al Adein Tenerife, cuadro de Segunda División de Baloncesto en Silla de Ruedas, que está patrocinado por la Fundación del Cantera Base 1939 Canarias.

Vuelve al baloncesto más de medio siglo después

El Club Deportivo Tenerife fundó su sección cestista a comienzos de la década de los cuarenta del siglo pasado. De hecho, formó parte del inicio de la liga sénior insular y en 1941 y 1942 logró el título en sus dos primeras ediciones.

En aquel equipo destacaron nombres como Braulio, Machado, Gallo, Cervera, Peña, Mancilla, Salavarría, Plata o Vicente. 

Disputó sus choques como local en una cancha que estaba situada en los bajos de la grada de Herradura del estadio Heliodoro Rodríguez López, que era de tierra, con tableros de madera y la zona en forma de bombilla.

La misma, fue escenario de varios campeonatos insulares y regionales, además de la primera visita a Tenerife de los Harlem Globetrotters, el 6 de diciembre de 1960; acto que tuvo precios de ciento veinticinco pesetas en silla de pista y veinticinco en grada lateral. El resultado de los dos partidos que jugaron fue de 65-58 y de 71-68 a su favor, ante los United States Stars. 

Dicha instalación también acogió veladas de boxeo y compromisos de lucha canaria a mediados de los setenta; incluso, fue canódromo.