El Clarinos incumplió con la condición de que el partido ante el Adareva era a puerta cerrada
El compromiso de este miércoles entre Clarinos y Adareva fue de carácter amistoso y estaba recogido por el Organismo Autónomo de Deportes de La Laguna, responsable de la instalación, como entrenamiento conjunto a puerta cerrada y sin público. Ambas entidades habían convenido que asistirían las plantillas, cuerpos técnicos y dos personas por club, que se ublicarían en el palco.
Por parte del Adareva acudieron Santiago Luque, presidente, y Paco Apeles, director técnico; pero el Clarinos incumplió y permitió la entrada de más personas, que terminaron convirtiéndose en público de un evento que estaba declarado para no tenerlo.
Dichas personas, que terminaron entrando al recinto y ubicándose en el graderío sin que la mayoría de ellas respetase protocolos sanitarios vigentes como mantener la distancia de seguridad, fueron justificadas ante el conserje del pabellón Juan Ríos Tejera, empleado del Ayuntamiento, en una lista entregada por el Clarinos escrita a mano junto al roster del equipo.
El Adareva, al ver que el Clarinos estaba permitiendo la presencia de espectadores, intentó que algunas personas también pudiesen presenciar el partido, pero tal petición fue denegada por el Clarinos, que sí decidió la asistencia según su consideración.
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