Las más pequeñas han dado un ejemplo a la sociedad. En un gesto sin precedentes e inesperado para la edad de la que se trata, las jugadoras de los equipos Minibasket del Tenerife Central Archiauto y Canterbury tuvieron un comportamiento sobresaliente e inmejorable, tras protagonizar la mejor final del baloncesto de formación que se recuerde, con 85-84 en el marcador para el cuadro de Gran Canaria, que venció en el último segundo con dos tiros libres anotados.
En el momento de recoger las medallas y trofeos, de subcampeón y campeón de Canarias Minibasket 2017, respectivamente, primero las jugadoras del Canterbury realizaron un pasillo a las blanquiazules, que a posteriori devolvieron el gesto cuando las primeras clasificadas del Regional se encaminaron hacia el podio.
Es, sin lugar a dudas, un ejemplo de deportividad y de unión entre conjuntos y clubes del baloncesto de formación y que muchos deberían de tener en cuenta e, incluso, copiar.
