El Iberostar Tenerife jugó mal ante el colista y ganó gracias a un arreón en el último cuarto (82-61)

El Iberostar Tenerife sumó una nueva victoria, la octava, después de derrotar al Baloncesto Sevilla (82-61), al que hunde un poco más en el último puesto de la Liga Endesa, en un partido que empezó a decidirse tras el descanso y sobre todo en el último cuarto, en el que el parcial de 27-9 para los aurinegros fue determinante.

• Estadística del encuentro

El inicio del Iberostar Tenerife no fue nada bueno, si bien el juego atrás estaba dando sus frutos, impidiendo que su rival pudiera anotar, en ataque no tenían la fortuna necesaria, en especial Blagota Sekulic, que no lograba resolver con éxitos los numerosos balones que le llegaban.

Tanta fue la ineficacia de los dos equipos ante la canasta que en el minuto 7 el marcador reflejaba un 4-4. Poco a poco fueron mejorando los dos equipos y se llegó al término del primer cuarto con un 15-16, después de que el Baloncesto Sevilla hubiera alcanzado antes un 13-16.

No cambió mucho el segundo cuarto. Poco acierto ofensivo, control del rebote para los visitantes e igualdad en el electrónico, con alternativas en el marcador y sin que ninguno de los dos conjuntos tomara la iniciativa.

Fue en el tercer cuarto cuando todo cambio, el Baloncesto Sevilla se metió antes en el partido y entre Willy Hernangómez y Ben Woodside consiguieron que su equipo se fuera de siete en el marcador (31-40), marcador preocupante que supuso un tiempo muerto de Alejandro Martínez (min. 22).

Este fue el inicio de la reacción local, porque Levi Rost empezó a anotar desde fuera y a él le acompañó Nico Richotti, que se convirtieron en los protagonistas de estos minutos con Luke Sikma y Fotios Lampropoulos como actores secundarios y realizando una labor intensa dentro de la zona.

El Iberostar Tenerife empezó a marcar territorio, sus jugadores anotaron bien de tres puntos y eso permitió alcanzar ventajas ante un adversario que no tenía argumentos para poder frenarlos, y solo Kristaps Porzingis como Nikola Radivecic ponían algo de peligro a la defensa local.

De ese 31-40 se pasó a un 44-42, un parcial de 13-2, pero con otras sensaciones muy diferentes el cuadro tinerfeño ya se había hecho con el partido y faltaba solamente rematar la faena. Y es que el Baloncesto Sevilla, pese a su enorme potencial, no lograba reaccionar. Solo Radicevic y Porzingis ponían peligro en ataque.

Fue en el último cuarto cuando terminó por decidir el equipo local, y tras poder controlar el rebote, los hombres de Alejandro Martínez pudieron correr y así empezar a dominar también el marcador. 62-54 en el minuto 35 y parón de juego del Sevilla para intentar reconducir la situación, pero el grupo visitante ya estaba «tocado» ante un crecido Iberostar Tenerife.

Richotti y Javier Beirán pondrían la puntilla definitiva en ataque frente a un Sevilla que ya ni anotaba los tiros libres, y poco a poco la diferencia fue aumentando hasta llegar a esos 21 puntos con los que concluyó el encuentro.

En los últimos minutos hubo tiempo para el debut de Alberto Cabrera, joven base del conjunto junior tinerfeño, que se convierte en el jugador más joven en debutar con el Iberostar Tenerife en la Liga Endesa.