Pérez Pérez pitará su encuentro 500 como árbitro de la ACB
Miguel Ángel Pérez Pérez cumplirá este domingo 500 encuentros como árbitro de la Liga ACB. El gaditano, que se mudó hace casi una década a tierras gallegas, observa la cifra con serenidad: “No soy una persona que celebre este tipo de aniversarios. Aunque es una cifra que comienza a asustar, realmente aprecio el día a día de la competición”.
Para el andaluz, el arbitraje es mucho más que colgarse un silbato: “Es mi profesión, mi vocación… Uno de los pilares de mi vida junto a mi familia. Me aporta equilibrio, concentración. Valoro mucho poder disfrutar de mi trabajo como un hobby”. Pérez Pérez confiesa que “se pasan buenos y malos momentos” como árbitro. “De los malos, se aprende; de los buenos, se disfruta”, añade.
Junto a él, Jacobo Rial y Carlos Cortés son los tres colegiados gallegos de la Liga ACB, una cifra que invita a una reflexión: “Por tradición de baloncesto, Galicia lo merecía. Hemos pasado de no tener ninguno a ser tres, en mi caso por cambio de domicilio”.
¿Cómo se inicio en el arbitraje? “Empecé bastante tarde. Jugaba con 25 años en la tercera competición nacional y estudiaba a la vez, pero no pude compaginarlo. Al pasar como árbitro, los jugadores me respetaban bastante porque conocía el juego. Eso me facilitó la labor”.
Y del pasado al futuro. Miguel Ángel Pérez Pérez quiere seguir disfrutando del arbitraje, pero sobre todo centrarse “en hacer siempre mi trabajo lo mejor posible, porque el resto son decisiones que no dependen de uno mismo”. Como por ejemplo pitar en unos Juegos Olímpicos: “Como digo, no depende de mí, pero sí hay esa ilusión”.
Comunicación ACB
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