Un informe arbitral erróneo da la victoria al Tacuense
El Comité de Competición de la Federación Insular de Baloncesto de Tenerife, en base al informe arbitral presentado por Rocío Ramos, colegiada principal del partido de Segunda Autonómica que disputaron, el pasado 15 de noviembre, UD Tacuense y Tenerife Isla Única, ha fallado que dicho encuentro es vencido 20-0 por el conjunto local y ha impuesto una multa de 100 euros al equipo visitante, después de que el encuentro se suspendiese restando un minuto y veinte segundos por disputarse y con 50-60 en el marcador, al pararse el mismo porque en la grada dos jugadores del Real Club Náutico de Tenerife y dos familiares estaban agrediendo a varios componentes del Tenerife Isla Única; hecho que distrajo la atención sobre el normal desarrollo deportivo de un partido que sobre la cancha estaba sucediendo hasta ese instante.
El informe no se ajusta a la realidad de lo sucedido, ya que refleja que «se procedió a la descalificación del Tenerife Isla Única por abandonar todas las jugadoras del equipo el terreno de juego y unirse a una trifulca que estaba teniendo lugar en la grada». Esta descripción es falsa, ya que, primero, en la grada no estaba teniendo lugar una trifulca, era una agresión; segundo, no subieron todas las jugadoras del Tenerife Isla Única, ya que hasta tres se quedaron en cancha y el reglamento refleja que el partido podrá continuar hasta que uno de los equipos tenga menos de dos jugadoras, una que ponga el balón en juego y otra que lo reciba, y el Tenerife Isla Única cumplía con esa regla; y tercero, las jugadoras que subieron a la grada no se unieron a la llamada trifulca en el informe, ya que lo que hicieron fue separar a su entrenador, Alejandro Román, de sus agresores.
Además, el informe arbitral describe una serie de hechos que no fueron presenciados por la pareja arbitral, ya que ésta se recluyó en su vestuario cuando sucede el parón en el partido por la agresión que está sucediendo en la grada. Por tanto, ¿cómo se pueden narrar unos hechos que no se presencian y afirmar que los mismos sucedieron así? Rocío Ramos lo ha hecho.
Sí especifica el informe que Elisa Vallejo, jugadora del Tacuense, subió a la grada y fue expulsada por ello, pero no fue la única jugadora del conjunto local en acudir a la zona de la agresión.
Son llamativas las alegaciones, en base a mentiras, que presenta el Tacuense, que indica que «el entrenador del Tenerife Isla Única está teniendo un violento enfrentamiento en la grada» cuando lo que sufre es una violenta agresión, no existió enfrentamiento en ningún momento, y que «el entrenador del Tenerife Isla Única pudo haber evitado la pelea y no tuvo la más mínima voluntad de hacerlo», siendo esta acusación del Tacuense una calumnia absoluta hacia Alejandro Román y una mentira más de tantas de las que el club de Taco se ha servido para buscar cómo vencer en los despachos un encuentro que sabía que iba a perder en la cancha.
Por último, hay que indicar que por parte de los entrenadores de ambos conjuntos hubo voluntad de que el partido se reanudase una vez que había cesado la agresión en la grada y ambos acudieron al vestuario a hablar con la colegiada principal y, la misma, se negó a tal petición.
