Carta abierta de Benjamín Rodríguez* a Carlos Alonso**

*Benjamín Rodríguez, ex consejero del Tenerife Baloncesto SAD, ha enviado a ‘BASKET INSULAR’ una carta abierta dirigida hacia **Carlos Alonso, presidente del Cabildo Insular de Tenerife, en la que le invita a reflexionar sobre la situación del ‘Caso Pedreira’ y le recuerda la situación actual en la que se encuentra el representativo del baloncesto tinerfeño, debido a, según Rodríguez, “la pasividad de los responsables del Cabildo que gestionan el dinero público”.

• Lee aquí la carta de Rodríguez a Alonso

• El ‘Caso Pedreira’ salpica al baloncesto
• Alonso: “¿Cómo puede ser que Pedreira esté libre? Lo normal es que sea retenido”
• González Navarro: “También a nosotros (Tenerife Baloncesto) nos han robado”

Estimado Sr. Alonso, me es grato reconocer que por una vez coincido con usted y con su su revelador e inspirador  mensaje en Twitter del pasado 30 de octubre en referencia a una opinión que plasmó en unos  caracteres que escribió y en referencia a la Empresa/Fundación SINPROMI: “todos somos SINPROMI…”, escribió. Estoy de acuerdo, puesto que es de carácter social y se regula con fondos públicos.

Creo, y pongo en boca de todos los que pudieron leer su opinión, que no podríamos estar más de acuerdo en que se deben siempre proteger los dineros públicos de las instituciones gubernamentales. “Todos somos SINPROMI”, “y su capital es del contribuyente”, añado.

Pero, a todo esto, llega un punto  en que mi confusión aumenta, ya que le leo, con esa acertada escritura en la que plasma una  hemorragia de sabiduría, ese comentario y lo extrapolo (para los de la LOGSE , “lo comparo”) con otros en los que se ha referido a actos de terceros y me quedo dubitativo, más bien compungido, ante la vara de medir que usted tiene. “La ley del embudo, fina para algunos por un lado y gruesa para otros por el otro lado”.

Por tanto, no entiendo y aún es más, no creo señor Alonso que deba usted de estar indignado con cualquier noticia saliente del resultado de las actuaciones de Pedreira, al fin y al cabo éste último actúa por su libre interés. Debería de estar más indignado con la capacidad de libertad que le otorgaron sus gabinetes y consejeros del órgano que usted preside. No se valió Pedreira de su condición y de su puesto de director financiero, sino de la pasividad de alguien al controlar dinero público. No insulte nuestra inteligencia, por favor, señor presidente.

“¿Cómo puede ser que Pedreira esté libre?”, se pregunta. Esta pregunta o reflexión que usted hace de forma pública nos da a entender que a eso se limita su actuación, a no buscar responsables internos, pero sí a opinar sobre la actuación profesional de nuestro sistema judicial, que es el arropado por la Leyes y la Constitución Española. Más bien, señor Alonso, a mi entender, la pregunta debería de haber sido otra: ¿Cómo puede ser que Pedreira no fuera controlado por el Cabildo ya que gestionaba fondos públicos?

En su búsqueda equitativa de culpables existe un caso muy a la par al de SINPROMI/URUGUAY FUTBOL SALA y se llama TENERIFE BALONCESTO SAD. Una empresa deportiva ya en deuda de acreedores y que tiene, también, muchos intereses encontrados con el Cabildo: desde diferentes ampliaciones de capital con caudal publico, subvenciones, acciones nominativas (que transfirió a la Fundación de Baloncesto) y un largo etcétera de sinergias desde hace años con la corporación insular que usted preside, por lo cual, creo, que también deberíamos decir que “TENERIFE BALONCESTO SAD somos todos…”.

A todo esto, me vuelve a confundir algo que ha manifestado, ya que repite el “modus operandi” con el TENERIFE BALONCESTO SAD, ya que aquí también se empeña en justificar la búsqueda de culpables fuera del marco que abarca su ámbito. Me remito, simplemente, a unas declaraciones suyas de las que aún no tenemos una explicación sobre qué quiso decir cuando manifestó que “los culpables del TENERIFE BALONCESTO SAD tienen nombres, apellidos y DNI”. Yo, amablemente,  le puedo hacer llegar mi número de NIE y, si quiere, pago el taxi para ir al juzgado.

 

Lo único que sí que le puedo decir es que, a mi entender, y es un pensamiento propio, es que lo único que indigna y que luego influye a todo el deporte tinerfeño, desde el profesional más laureado hasta un niño de cuatro años que se pone las zapatillas por primera vez, es ver que hay personas que creen que por sentarse en un sillón de palco, estar en la mejor foto, otorgar medallas y subvenciones se puedan permitir el lujo de pensar que con su presencia hacen grande el deporte tinerfeño.

 

Y ese niño de cuatro años, sí que somos todos.