EXCLUSIVA: El proyecto del Insularia desaparece sin llegar a tener equipos

El llamado Club Deportivo Baloncesto Insularia de Tenerife ha quedado en nada. Ya se puede hablar de él en pasado. El proyecto que nació con la clara intención de usurpación y apropiación del Club Baloncesto Isla Única de Tenerife, argumentando que quienes dirigen al representativo del baloncesto femenino tinerfeño lo hacen de forma fraudulenta, y auto-proclamándose como verdaderos dueños del club, ha ido desmoronándose como un castillo de naipes hasta que este jueves, 26 de junio de 2014, ‘BASKET INSULAR’, en exclusiva y en primicia, puede confirmar que es un proyecto extinto. Durante este mes de junio se ha producido una reacción en cadena que ha provocado que quienes estaban en el Insularia fuesen abandonando el mismo, hasta hacerlo quien era su presidente, Andrés Alonso, debido a una grave enfermedad que se le ha detectado, pero que igualmente no ha encontrado fórmula alguna para sacarlo adelante.

Alonso ha visto cómo los pasos que quería dar se iban convirtiendo en imposibles. Primero, no logró tomar posesión del CB Isla Única de Tenerife en detrimento de su presidente, Valentín Santana, y su directiva y, aunque no de forma pública y directa, sí que reconoció que perdió “la batalla del CIF”, ya que con el suyo propio ha intentado tener actividad y equipos, pero tampoco lo ha logrado. La intención y el deseo de Alonso, y de quienes estaban a su lado hasta hace bien poco, era la de competir en Liga Femenina 2, incluso llegaron a hacer ofertas de trabajo y de incorporación a ese equipo a varias jugadoras de esta Liga, pero ese fue el segundo fracaso. Posteriormente el Insularia fijó sus miras en competir en las categorías júnior y cadete, pero la salida del club de Claudio García y Ricardo Nowicki, quienes iban a ser entrenador y coordinador deportivo, respectivamente, desbarató las opciones de la confección de esos conjuntos. Ahí, también tenía protagonismo importante Roberto Marrero, actualmente vicepresidente de la Federación Canaria, quien se postuló a favor del proyecto del Insularia desde el primer día, pero que también ha traicionado a Alonso, quien al verse, ‘solo ante el peligro’, ha decidido arrojar la toalla del que iba a ser, según sus propias palabras, “el proyecto que salvaría el baloncesto femenino de la isla”.

Ahora, no se descarta que Claudio García del Castillo, procurador de los tribunales y asesor y portavoz legal del Insularia, otrora consejero e incluso presidente del Tenerife Baloncesto SAD, pudiese encabezar otro proyecto para el nacimiento de un nuevo club, al que podrían unirse varios de quienes creyeron en una verdad que nunca fue absoluta, la del Insularia: ‘mucho ruido y pocas nueces’.

Cabe recordar que el Insularia apareció públicamente el 1 de diciembre del pasado año, curiosamente justo en el día en el que un año antes José Miguel Galarza había presentado su dimisión como presidente del Club Baloncesto Isla Única de Tenerife, convocando a los medios de comunicación para una rueda de prensa en la que se hablaría del estado del baloncesto femenino de la isla. En la misma, Ana Rita Gómez (vicepresidenta de la primera directiva del CB Isla Única y presidenta de la Junta Gestora creada para dirigir el club tras el abandono del mismo por parte de Galarza) y Andrés Alonso (empresario) se presentaban como presidenta y vicepresidente, además de portavoz, del Club Deportivo Baloncesto Insularia de Tenerife, añadiendo en la denominación del club “antiguo Isla Única de Tenerife”. Ambos, aprovechándose de un defecto no subsanado en la inscripción del CB Isla Única de Tenerife en el Registro de Entidades Deportivas de Canarias, decían haber inscrito al Insularia el 28 de octubre la Dirección General de Deportes y haber procedido a adscribir el expediente al anterior CB Isla Única de Tenerife, habiéndose archivado el mismo. Además, mostraron un documento en el que pretendieron hacer ver que el Ministerio de Hacienda les había otorgado el mismo CIF que el Isla Única. El propio Alonso reseñó su intención de «tomar posesión de las instalaciones que tiene el club en el Palacio de los Deportes de Santa Cruz en las próximas horas», circunstancia que nunca se produjo.

Gómez pretendía recuperar el control de un club del que se marchó en mayo, presentando su dimisión como presidenta de la Junta Gestora y argumentando «problemas de salud que le impedían cumplir con el cargo». Por cierto, que la propia Gómez fue obligada a abandonar el Insularia por parte de Alonso y demás miembros del club en el mes de febrero del presente año, llegando, incluso, a manifestar a través de sus perfiles de redes sociales que se sentía «traicionada». La figura que había comenzado el intento de desembarcar en las oficinas del CB Isla Única fue la primera que sufrió un motín por parte de la que en esos momentos era su tripulación.

Otro fracaso de Gómez y Alonso se produjo el 9 de diciembre del pasado año. Para ese día el Insularia había convocado a padres, madres, jugadoras y entrenadores del CB Isla Única de Tenerife para reuniones a distintas horas y explicarles la que, según ellos, era la situación del club e instarles a que dejasen de competir la temporada 13/14 en el club presidido por Valentín Santana. Ese mismo día Alonso fue más allá, ya que en ‘Cadena COPE’ recordó las convocatorias de esas reuniones (anunciadas a través de pocos medios de comunicación) y añadió que “destituiría de inmediato a todos los técnicos del club que no acudieran a la reunión”, pero lo cierto fue que ese día no acudió nadie a ninguna de las reuniones y, en lo que a los técnicos se refiere, Ramón Cubeles continuó en su puesto de entrenador del conjunto de Liga Femenina 2, Alejandro Román lo hizo en el Sénior B y el Júnior, y así sucesivamente en todos y en cada uno de los equipos del CB Isla Única de Tenerife. Ese día, además, el Insularia se llevó otro revés, ya que pretendían llevar a cabo esas reuniones en el Palacio Municipal de los Deportes de Santa Cruz y, al acceder al mismo, trabajadores del Organismo Autónomo de Deportes del Ayuntamiento capitalino prohibieron terminantemente que pudieran llevar a cabo ningún tipo de reunión en sus instalaciones por ni siquiera reconocer al club como tal.

A partir de ahí, comenzó una guerra abierta entre directivos de ambos clubes y la aparición esporádica de Andrés Alonso en algunos medios de comunicación argumentando sus razones para hacer algo que nunca hizo ni hará, tomar posesión del Club Baloncesto Isla Única de Tenerife.

Hay muchísimas más anécdotas, situaciones, capítulos, que contar sobre el día a día de esta historia del baloncesto femenino de Tenerife, así que, poco a poco, en ‘BASKET INSULAR’, les iremos contando.